Mourinho nació el 23 de enero de 1963 en el seno de una familia de clase media en Setúbal, Portugal, hijo de Félix Mourinho y María Julia Mourinho. Su padre jugó de portero en el Vitória Setúbal y en Os Belenenses, llegando incluso a disputar un partido con Portugal. Su madre era maestra y procedía de una familia rica, siendo su tío el financiador de la construcción del estadio del Vitória Setúbal. Sin embargo, la caída del régimen de António de Oliveira Salazar hizo a la familia perder todo lo que tenían excepto una casa rural en Aires.
Desde muy pequeño, José impresionó a su padre por su conocimiento del juego, tanto que en su adolescencia Mourinho ya ojeaba a los rivales del equipo al que entrenaba su padre y presenciaba partidos y entrenamientos a menudo, convirtiéndose pronto en un gran entendedor y estudiante del juego.
En un principio, Mourinho quiso ser futbolista como su padre, pero pronto quedó claro que no iba a brillar como jugador. Aceptando sus deficiencias, Mourinho decidió perseguir el sueño de ser entrenador de Fútbol, pero su madre no compartía este sueño y lo envió a una escuela de Administración a la que José solo asistió un día antes de empezar a acudir al Instituto Superior de Educación Física para estudiar ciencias del deporte, logrando el título cinco años más tarde con unas grandes notas y una buena experiencia como profesor de educación física.
Mientras acudía al curso de entrenador profesional de la Asociación Británica de Fútbol, Mourinho llamó la atención del ex entrenador de la selección escocesa Andy Roxburgh, que quedó sorprendido por los conocimientos del joven portugués que quería revolucionar el puesto de entrenador mediante la introducción de componentes de motivación y preparación física en el Fútbol.
Ya con el título de entrenador bajo el brazo, Mourinho decidió buscar trabajo en su ciudad natal, convirtiéndose así en el entrenador del equipo juvenil del Vitória Setúbal a principio de los 90, desde donde consiguió escalar al puesto de segundo entrenador del Estrela da Amadora.
Pero su primera gran oportunidad llegó en 1992, cuando el Sporting CP aprovechó sus conocimientos del inglés para ponerlo como traductor a las órdenes de uno de los managers más grandes del momento: Bobby
Robson. Con el entrenador inglés, Mourinho desarrolló una gran relación gracias a sus discusiones sobre las tácticas y los entrenamientos que lo llevaron a ganarse el respeto de sir Bobby Robson rápidamente.
Robson fue destituido en el Sporting, pero sus rivales, el Oporto, decidieron ofrecerle el puesto de entrenador que aceptó llevándose a su amigo Mourinho como intérprete otra vez e incluso dándole la oportunidad de dirigir algunos entrenamientos.
Tras dos años en el Oporto, el dúo se movió de nuevo en 1996, esta vez con rumbo a Cataluña, donde Mourinho se esforzó para aprender catalán y español y poder seguir siendo el intérprete del inglés. Pronto Mourinho se convirtió en una figura dentro del Barcelona, traduciendo las ruedas de prensa, planeando entrenamientos y ayudando a los jugadores con consejos tácticos en sus posiciones.
Robson y Mourinho formaban una pareja ideal, complementándose perfectamente: el inglés era partidario de un estilo atacante y arriesgado mientras que Mourinho prefería las tácticas y los entrenamientos defensivos, por lo que los jugadores culés progresaron mucho aprendiendo de ambos. En su primera temporada como blaugrana, el equipo ganó la Recopa de Europa, pero aun así sir Bobby Robson abandonó el FC Barcelona, pero esta vez Mourinho no se fue con él ya que el Barcelona quería que se quedara como segundo entrenador de Louis Van Gaal.
El holandés y el portugués unieron su estilo estudioso de Fútbol y el Barcelona ganó la liga dos veces en los primeros dos años de mandato de Van Gaal, que supo ver que Mourinho no solo era un buen segundo, si no que era un prometedor manager, por lo que lo dejó desarrollar sus ideas en el Barcelona B, en el que empezó su carrera como entrenador propiamente dicha antes de marcharse al Benfica, el primer equipo de primera que entrenó.
Continuará…

En el minuto 36, el entrenador coreano Huh Jung-Moo metió en el campo a Kim Do-Heon por Kim Bo-Kyung, una sustitución que cambió inmediatamente el rumbo del partido consiguiendo el control del centro del campo para los coreanos.






En este dúo el más conocido sin duda es el delantero del Milán Filippo Inzaghi, el hermano mayor, que ha conquistado en su carrera dos Supercopas de Italia, dos Serie A, una Copa de Italia, una Eurocopa sub21, una Intertoto, dos Champions, dos Supercopas de Europa, un Mundial y un Mundialito de Clubes, completando uno de los palmarés más espectaculares de la actualidad, ya que combina títulos nacionales con trofeos internacionales a nivel de clubes y de selecciones. Por su parte, Simone también ha cosechado bastantes éxitos: una Serie A, dos Copas de Italia, una Supercopa de Italia y una Supercopa de Europa, todas con el Lazio. En total 18 títulos para una de las grandes parejas de hermanos de la historia.
Decidir cual de los hermanos es más conocido es complicado, ya que ambos son exitosos jugadores de primer nivel, Yaya en el mejor Barça de la historia y Kolo en el Manchester City millonario. Kolo, el mayor de los dos, ha jugado en el ASEC Mimosas marfileño, en el Arsenal y actualmente milita en el Manchester City, a donde acaba de llegar por 18 millones de euros. En su carrera, Kolo solo ha logrado títulos con el Arsenal, el club en el que más tiempo ha jugado consiguiendo dos Community Shield, una Premier y dos FA Cup, en total cinco títulos en sus siete años de ‘gunner’. El hermano menor, Yaya, también empezó su carrera en el ASEC Mimosas, para después jugar en Beveren belga, en el Metalurg Donetsk ucraniano, en el Olympiacos griego, en el Mónaco francés y acabar destacando en el FC Barcelona, que lo fichó por nueve millones de euros. En su carrera, Touré ha logrado dos Ligas griegas, dos Copas griegas con el Olympiacos y el famoso sexteto del FC Barcelona, legando así a los diez títulos en con dos equipos diferentes. En total, los hermanos marfileños suman 15 títulos y a su edad todavía pueden sumar más a su larga nómina de triunfos.
Quizás esta sea la pareja más ganadora de la historia del Fútbol. Michael, el mayor, jugó en el Brondy danés, en el Lazio, en la Juventus, en el Barcelona, en el Madrid, en el Vissel Kobe japonés y en el Ajax de Ámsterdam, ganando una Liga danesa con el Brondy, una Serie A y una Intercontinental con la Juve, cuatro Ligas, dos Supercopas de España, una Copa del Rey, una Champions y una Supercopa de Europa con el Barça; una liga con el Real Madrid y una Eredivise y una Copa de Holanda con el Ajax además de una Copa Confederaciones con Dinamarca, sumando 16 títulos en cuatro ligas distintas, además, como entrenador Brian logró dos Supercopas de Dinamarca, dos Copas de Dinamarca y una Liga danesa, lo que aporta cinco títulos más a su palmarés elevándolo a 21 títulos. Pero su hermano Brian tampoco se queda atrás. El benjamín de los Laudrup jugó en el Brondy, Bayern Uerdingen y Bayern Múnich alemanes, Fiorentina y AC Milán, Rangers de Glasgow escocés, Chelsea, Kobenhavn danés y Ajax. En sus muchos equipos, Brian logró dos Ligas danesas y dos Copas de Dinamarca con el Brondy; una Supercopa de Alemania con el Bayern Múnich; una Liga italiana, una Supercopa italiana y una Champions con el Milán; tres Ligas escocesas, una Copa de Escocia y una Copa de la Liga con el Rangers; una Supercopa de Europa con el Chelsea y una Eurocopa y una Copa Confederaciones con la selección danesa, en la que jugaba a pesar de ser austríaco de nacimiento. Brian no puede contar en su palmarés con la Eurocopa por problemas con el entrenador que lo llevaron a no ser convocado. En total, ambos hermanos suman 32 trofeos como jugadores, 39 si se suman los éxitos como entrenador de Michael en el Brondy, todo un récord en el Fútbol de primer nivel. Además, ambos tienen el honor de estar entre la nómina de los 125 mejores futbolistas vivos que confeccionó Pelé en el 2004 para la FIFA.