En 1960 Inglaterra, Alemania Federal y España presentaron sus candidaturas para organizar el Mundial de 1966. Días antes de la elección en Roma, España da de baja su candidatura y en la votación final Inglaterra vence a Alemania por 34 votos a 27 gracias a la labor del presidente de la FIFA, el inglés Stanley Rous, que quería conmemorar el centenario de la Federación Inglesa con un Mundial.
En un principio 71 equipos se inscribieron para la fase clasificatoria, en la que la FIFA repartía 16 cupos, 10 para Europa, 4 para Sudamérica, uno para Norteamérica y uno para el resto de continentes, lo que provocó que todas las selecciones africanas y la mayoría de las asiáticas de retiraran, por lo que el lugar lo disputaron Corea del Norte y Australia, obteniendo la victoria los asiáticos. Además, se le dio la clasificación directa al organizador, Inglaterra, y al campeón defensor, Brasil. Cabe destacar que Sudáfrica fue apartada del torneo por su política de apartheid.
En el mes de marzo de 1966, el evento se vio amenazado tras el robo de la Copa Jules Rimet mientras era exhibida en una iglesia de Westminster. Finalmente, un perro apodado Pickles encontró el trofeo en el jardín de una casa en Londres. El ladrón fue condenado a dos años de cárcel y Pickles fue exhibido en la inauguración del torneo, que fue retransmitido vía satélite a todo el mundo.
La final la disputaron Inglaterra y Alemania Federal en Wembley, llegando al final de los 90 minutos con 2-2 en el marcador. En la prórroga, Geoff Hust marcó uno de los goles más polémicos de a historia, ya que no se sabe si el balón entra o no. Finalmente, un cuarto gol de los ingleses les daba su primer y único Mundial.
La gran revelación del torneo fue Portugal, que en su debut en una Copa del Mundo y de la mano del goleador del torneo, Eusébio, consiguió el tercer puesto.
Eusébio da Silva Ferreira nació el 25 de enero de 1942 en Lourenço Marques ,hoy Maputo, Mozambique, en aquel entonces una colonia portuguesa.
Con 15 años comenzó su carrera en el Lourenço Marques, donde entre 1957 y 1960 logró un liga de Mozambique y marcó 77 goles en 42 partidos antes de que en 1960 en Benfica lo fichara por 7.500 libras, traspaso muy controvertido debido al acuerdo que tenían el Lourenço Marques y el Sporting de Portugal.
El Benfica descubrió a Eusébio por medio de José Carlos Bauer, que primero se lo ofreció a su ex equipo, el Sao Paulo, que lo rechazó, por lo que, tras hablar con el entrenador del Benfica, consiguió que fichara por las Águilas.
Con el Benfica, Eusébio logró 11 Ligas, 5 Copas y 2 Champions, marcando 727 goles en 715 partidos entre 1960 y 1975. Entre sus numerosos premios individuales figuran: 7 veces Máximo Goleador de la Liga portuguesa, 2 veces Futbolista del año de la Primera División de Portugal, 3 veces Máximo Goleador de la Liga de Campeones de la UEFA, 2 veces Balón de Plata, un Balón de Oro, un Balón de Oro en la Copa Mundial de Fútbol y 2 Botas de Oro.
Tras su paso por el Benfica, Eusébio siguió jugando durante tres años en los que recorrió varios equipos sin mucho éxito antes de retirarse en 1978 por sus continuas lesiones: Rhode Island Oceaneers, Boston Minutemen, Monterrey, Beira-Mar, Toronto Metros-Croatia, Las Vegas Quicksilvers, New Jersey Americans y União de Tomar.
Con la Selección de Portugal, Eusébio disputó 64 partidos anotando 41 goles. Solo disputó el Mundial de 1966, en el que fue el máximo goleador. En dicho Mundial, Portugal debutaba en la fase de grupos contra Hungría, a la que ganaron 3-1. El segundo partido fue contra Bulgaria, donde lograron un 3-o con un gol de Eusébio. Finalmente, el último partido era contra Brasil, a la que derrotaron por 3-1 con doblete de Eusébio.
En cuartos de final esperaba Corea del Norte, que empezó ganando 0-3, pero con cuatro goles de Eusébio, Portugal consiguió el 5-3 final. En semifinales, Portugal calló derrotada por Inglaterra 2-1, marcando un gol Eusébio. En el partido por el tercer y cuarto puesto, Portugal venció a la URSS 2-1 con un gol de ‘la Pantera de Mozambique’.
La excelente actuación de Eusébio en el Mundial provocó la admiración de los ingleses, que inmediatamente lo incluyeron en el museo de cera de Madame Tussauds.
Eusébio fue un jugador que destacaba por su velocidad y su definición con ambas piernas, lo que lo convertía en un delantero incontrolable en los espacios cortos.
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