¿Tecnología arbitral? Espero que no

 
Ayer se dieron los dos errores arbitrales más grandes de este Mundial: el gol no concedido a Lampard y el gol en fuera de juego de Tévez. Ambos fallos podrían haberse omitido fácilmente con el uso de la tecnología, pero la FIFA no lo permite y ahora el debate es, ¿debería haber ayudas tecnológicas para los árbitros?

El gol de Lampard es más comprensible que no fuese pitado, ya que depende de la posición del árbitro, pero el asistente debería haber estado más fino. Además, si el balón da en el larguero, bota y vuelve a dar en el larguero lo más lógico es que haya entrado.

Más grave es el fallo en el gol de Tévez, ya que el fuera de juego es clarísimo al no haber ningún jugador entre el delantero y la línea de gol, por lo que parece una atrocidad que el línea no viese la posición irregular. Pero la gran polémica llegó cuando una vez dado el gol, el asistente vio en el videomarcador su error, por lo que llamó a Roberto Rosetti para plantearle la situación. En ese momento, el árbitro tuvo que tomar una decisión muy difícil: o dar el gol como bueno sabiendo que no lo es gracias a la repetición o anularlo a pesar de no haber visto el error en directo.

Al final, lo que decidió fue darlo, una decisión honesta ya que aun no existen las ayudas tecnológicas para los árbitros, por lo que él no podía usarlas. Hay que destacar la fortaleza mental del juez en la decisión, porque no es fácil admitir que te has equivocado pero no remediar tu error debido a que eso supondría usar medios que no estás legitimado para usar.

Los que claman contra el árbitro por no anular el gol una vez lo vio en el marcador deberían pensar que si anulaba ese gol los ingleses serían los damnificados, ya que sería injusto que unos árbitros usaran tecnología y otros no.

Y así se abre la polémica de la tecnología en el Fútbol. Los que defienden su implantación hablan de la justicia, ya que dejaría de haber errores de bulto como los ocurridos últimamente ayudando a que el juego sea más justo y ganen los mejores.

Yo creo que la tecnología no debería entrar en el Fútbol, ya que de ser así se perdería uno de los grandes atractivos de este, la polémica que todos exprimimos en los medios de comunicación, en las conversaciones con los amigos y en cualquier momento futbolístico. Además, la tecnología presentaría un problema logístico, ya que sería complicado no afectar a la fluidez en el juego con la consulta de videos y repeticiones, ya que al parar en cada polémica el Fútbol empezaría a tener un ritmo parecido a los típicos deportes americanos como el fútbol americano y el baseball, muy pausados y poco constantes.