Sobre la lesión de Messi y la violencia con los cracks

Ya habían caído el Kun y Cristiano y las alarmas se habían encendido en el mundo del Fútbol. Contra el Atlético el que cayó fue Messi, poniendo la guinda al debate sobre la protección de los árbitros sobre los cracks.

Finalmente, Lionel Messi estará dos semanas de baja, por lo que se perderá como mínimo dos partidos de Liga y probablemente uno de Champions, con las nefastas consecuencias que eso tendrá sobre el FC Barcelona, que, como cualquier equipo, pierde mucho cuando le quitan a su mejor jugador, y más cuando éste es el mejor del mundo.

Ahora es turno de que el Comité de Competición decida la sanción que recibirá Ujfalusi por su temeraria entrada. Dependiendo del artículo con el que justifiquen la sanción, el tiempo que el checo estará fuera de los campos puede variar sensiblemente. Si Competición decide aplicar el artículo 115 (“infracciones de carácter leve, que mermen las facultades del ofensivo”) el defensa rojiblanco recibirá entre uno y tres partidos de sanción. En caso contrario, si el Comité se apoya en el artículo 97 ("Producirse de manera violenta con un adversario, con ocasión del juego, originando consecuencias dañosas lesivas que sean consideradas como graves, por su propia naturaleza o por la inactividad”) la sanción se encontraría entre los cuatro y los doce partidos.

Leyendo ambos artículos llego a la conclusión de que el que más se ajusta a la realidad de la entrada de Ujfalusi es el 97, ya que su infracción no es para nada leve, y además ocasiona un daño grave, ya que no es un simple golpe. Como consecuencia, Ujfalusi debería recibir una sanción de entre cuatro y doce partidos. Pero si miramos la jugada detenidamente, el historial del jugador y otras sanciones, podemos apreciar que más de cuatro partidos sería un exceso por parte del Comité, ya que Ujfalusi no es conocido como un jugador violento, en la jugada toca el balón antes que a Messi y además se ha disculpado en público y en privado. Además, en jugadas similares las sanciones no han sido mucho mayores. Por ejemplo, en la entrada de Goikoetxea a Maradona, el vasco recibió 18 partidos, que finalmente quedaron en siete, y eso que la lesión era mucho más grave en el caso de Diego.

Los que si es una tontería es lo que se habla de que los jugadores que lesionan a otros reciban una sanción igual al tiempo que la víctima deba estar parada. Las lesiones en su gran mayoría se producen por mala suerte, no es que Ujfalusi haya pensado “voy a provocarle un esguince en los ligamentos del tobillo derecho”, sino que entró fuerte y la mala suerte produjo la lesión. Si se actuara como piden algunos, habría jugadores que por mala suerte deberían haber pasado años enteros sin jugar o incluso haberse retirado. Con esto no quiero decir que el tiempo de lesión no importe en la sanción, pero solamente debe importar de manera responsable.

Del caso Messi-Ujfalusi se deriva el tema de la protección a los cracks. Está muy claro que los jugadores más desequilibrantes son los que más violencia reciben, con entradas más duras de lo normal que muchos árbitro acaban tratando como acciones normales debido a su frecuencia y a que si todas fuesen castigadas muchos jugadores no acabarían los partidos, estableciendo así un marco excepcional para el desarrollo de la violencia en los campos.

Tengo claro que proteger sólo a los cracks es una actitud inviable, ya que no hay un criterio objetivo que diga que jugadores son cracks y cuales no. Lo que hay que llevar a cabo es una política de endurecimiento de las sanciones, tanto dentro como fuera del campo, de manera que el juego pueda ser jugador sin riesgo constante de lesión y con fluidez. Cada partido que pase sin un cambio hará más difícil la labor de los delanteros y más fácil la de los carniceros, que pronto camparán a sus anchas por el césped, y no lo digo por Ujfalusi, que no es de ésos jugadores, sino por otros más violentos que tienen menos repercusión.