Un nuevo héroe ha surgido en el Emirates Stadium este sábado.
Hasta ahora, Thomas Vermaelen había sido considerado como un fichaje veraniego sólido por parte de Arsène Wenger. Un defensa fuerte, sin tonterías que había formado una asociación buena con William Gallas en los primeros días de la campaña y parecía capaz de contribuir al objetivo.
Sin embargo, contra el Wigan este fin de semana, a sus 23 años de edad, dio un paso adelante, ganando el partido para el Arsenal, con dos grandes goles y mejorando visiblemente su reputación.
Justo antes del partido, recibió el premio de Arsenal.com al Jugador del Mes de agosto. Poco más de una hora más tarde, se había confirmado su valía.
El primero fue un poderoso cabezazo en el minuto 25, el segundo, un disparo inalcanzable por lo que popularmente se denomina escuadra. Y con estos dos ya son cuatro goles en sus primeros ocho partidos en el Arsenal. Aunque parezca increíble, es el máximo goleador del club esta temporada, ¡uno delante del también defensa Gallas!
Emmanuel Eboue añadió el tercero de la tarde desviando un disparo de Eduardo. Ya al final, Fábregas empujó a la red un centro de Nicklas Bendtner. Sin embargo, el día perteneció a Vermaelen. Después de las penurias de los últimos tres partidos, fue agradable para el Arsenal combinar una puesta en escena decente, con una victoria simple y directa.
Descubrir una nueva estrella, fue muy satisfactorio también.
Con la temporada totalmente empezada, no es sorprendente ver las rotaciones en Wenger. Tomas Rosicky y Bendtner había llamado la atención en Bélgica en la noche del miércoles, pero ambos salieron esta tarde.
Eboue se trasladó desde el puesto de lateral hasta el de extremo, Bacary Sagna lo reemplazó en la defensa y Robin van Persie jugó en la delantera.
Hubo muy poco para informar en los primeros compases. Fábregas lanzó un tiro libre que fue parado y Gael Clichy ofreció una salida consistente al atacar por la izquierda. Sin embargo el portero del Wigan Chris Kirkland no tuvo problemas.
Los visitantes tuvieron un optimismo evidente cuando se fueron hacia adelante, pero lo más cerca que llegaron fue cuando Gallas dejó desmarcado Charles N'Zogbia a la izquierda del área.
Sin embargo, hacia el primer cuarto de hora, el Arsenal empezó a apretar. Kirkland paro un disparo a Gallas en el segundo palo, y el cabezazo tras el rebote superó al portero, pero Bramble consiguió sacar el balón en la línea.
En el minuto 24, Eboue irrumpieron por la derecha y trató de cruzar el balón para Van Persie. Lamentablemente, el pase se quedó ligeramente por detrás del holandés que sólo pudo rematar fuera.
Entonces, Eduardo mandó un balón al segundo palo, pero era demasiado alto para Eboue, que controló el balón con la mano y se ganó una amonestación.
El tráfico estaba empezando a ir en una sola dirección. Por lo tanto, el gol del Arsenal fue totalmente esperado. Van Persie lanzó un córner y Vermaelen saltó más alto para plantar un cabezazo el techo de la red del Wigan.
El Arsenal ahora parecía del todo cómodo. Eboue pudo marcar a la media hora, pero, después de haber recibido un excelente pase de Van Persie, mandó su disparo fuera.
Sin embargo, el talón de Aquiles del Arsenal de esta temporada ha sido conceder cuando están en la cima. Y casi llegó a suceder de nuevo esta tarde.
El Wigan ganó un córner y Jordi Gómez lo mando al segundo palo. Emmerson Boyce remató de cabeza, pero Vito Mannone paró bien el disparo a quemarropa. El italiano tuvo la la valentía para arrojarse a Bramble cuando el medio centro trató de convertir en el rebote. Un bloque de doble valentía y clase.
Sagna no cubrió a N'Zogbia y el Wigan amenazó una vez más. Sin embargo, el Arsenal se estabilizó. Eduardo y Van Persie combinaron bien para que el holandés forzara un estiramiento de Kirkland en el minuto 43.
En tiempo de descuento, Van Persie, debería haber puesto distancia entre los equipos. Un gran pase de Fábregas lo encontró completamente solo en medio del área. El delantero tuvo más tiempo del que se dio cuenta y trató de anotar con una volea espectacular, sin embargo, su golpeo fue malo y el disparo se marchó fuera.
Cuatro minutos después del reinicio, Vermaelen daría una lección de definición poco común. Eboue metió un balón al belga en el borde del área y su disparo con efecto acabó en la escuadra, un gol para enmarcar.
Dentro de un par de minutos, el Emirates Stadium estuvo ovacionando su nombre, Vermaelen había clara y audiblemente dejado su marca.
El objetivo finalmente rompió los corazones del Wigan. Justo antes de la hora, el Arsenal se aseguró los puntos con el tercero.
Un tiro bajo de Eduardo era tocado hacia el poste por Kirkland, el balón rebotó hacia fuera en una zona muy concurrida, pero el croata fue el primero en reaccionar. Disparó a la red, pero Eboue desvió el balón y ambos jugadores salieron a celebrar el gol. Moralmente el gol pertenecía al delantero, pero fue atribuido al de Costa de Marfil.
Después de que el sustituto del Wigan Jason Scotland probara a Mannone, Song disparó un tiro bajo contra la parte exterior del poste.
A nueve minutos del final, los visitantes pensaron que tenían su gol de consolación cuando Paul Scharner golpeó después de Mannone hubiese dejado el disparo escapar entre sus dedos. Sin embargo, el gol fue anulado por fuera de juego. Fue la prueba definitiva de que este no era el día del Wigan.
En tiempo de descuento, Bendtner envió un centro bajo al primer palo y Fábregas marcó con un disparo desde prácticamente la línea de meta. Rosicky también obligó al final a emplearse a Kirlkland
Sin embargo, la última palabra pertenece a Vermaelen, que conservó la portería a cero del Arsenal gracias al bloqueo del disparo de Scotland.
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