Messi, un escalón por encima; Cristiano Ronaldo, dos.

 

Sé que es arriesgado decirlo, que muchos no estarán de acuerdo, pero hoy lo diré claramente: para mi Cristiano Ronaldo es el mejor futbolista de este planeta. Sin duda, Messi está muy cerca, y no descarto que lo supere alguna vez, pero hoy por hoy CR9 me enamora con su juego.

Para empezar, tiene un pegada mortífera a la que Messi no se acerca por ahora, y eso que el argentino le pega bien, pero Cristiano es espectacular. Un golpeo con muchísima potencia, una colocación perfecta y lo más importante, unos efectos del balón que matan las neuronas de los porteros. Por esto, es el mejor tirando a balón parado del mundo, como ya ha demostrado en sobradas ocasiones con algunos goles como el que le marcó al Portsmouth que quedarán en la historia del fútbol. Además, tampoco se queda corto en el golpeo con la zurda.

En el desborde es donde Messi más cerca está del portugués, superándolo incluso en algunas ocasiones, pero 'Rocket Ronaldo' tiene algo que a Messi le falta: el espectáculo. Messi nunca hace regates tan imaginativos como los de CR, con ese estilo de la calle tan parecido al de los mejores brasileños. Ronaldo parece en ocasiones un padre jugando con su hijo frente a los defensas: se ríe de ellos con el balón, los hace bailar un poco y se va de ellos con una facilidad asombrosa e insultante.

Físicamente no hay comparación. Ronaldo mide 16 centímetros más que Lionel y es bastante más fuerte. Además, el ex del United tiene una velocidad increíble, al igual que Messi, aunque este último mueve menos masa, por lo que en el choque es menos efectivo. Y también hay que destacar que físico vende más, la perfección de Ronaldo o la menudez de Messi.

Hasta aquí es un duelo más o menos igualado, pero hay un punto en el que Cristiano deja a Messi en ridículo: el juego aéreo. Ronaldo vuela como los mejores killers y remata a las mil maravillas, consiguiendo así una capacidad goleadora mayor que la de Leo, que solo marca de cabeza en las finales de Champions.

Por último, el de Madeira es más polivalente, ya que ha demostrado poder jugar además de en las bandas en el puesto de delantero centro sin problemas de adaptación, dados su físico formidable, su calidad y su gran golpeo.

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