Un ejemplo a seguir

En el mundo actual, donde el dinero es el centro de atención y hacer las cosas de la manera mas fácil es lo que todos buscamos, existe un gran hombre, un gran técnico, una gran persona, que lucha porque el esfuerzo y el trabajo sean la clave fundamental hacia el éxito, que no se dejó impresionar por la gran chequera del Real Madrid y prefirió seguir en su proyecto en el Arsenal, un proyecto a largo plazo que busca llegar a la gloria mediante el constante trabajo, un proyecto que prefiere formar jugadores y no traer jugadores formados, un proyecto que ha logrado enamorar con su futbol a muchos aficionados en el universo, un proyecto que no tiene una gran chequera, pero que tiene una gran ilusión y es la de ver el equipo londinense en lo mas alto del futbol mundial.

Este gran hombre es Arsene wenger, un gran técnico francés que lleva casi 15 años en el arsenal, es sociólogo y puede hablar hasta 6 idiomas diferentes,  tiene una gran reputación como descubridor de nuevos talentos y desarrollando las habilidades de jugadores jóvenes. Durante su estancia en el arsenal, ha fichado a numerosos jugadores jóvenes desconocidos o que aún no habían explotado en otros equipos. Tales son los casos de Patrick Vieira, Nikolas Anelka, Cesc Fábregas, Emanuel Adebayor, entre otros, estos jugadores que bajo sus órdenes se han convertido en figuras de clase mundial. Antes, en su etapa en el AS Mónaco trajo de África a George Weah quien más tarde llegaría a ser FIFA world player el año 1995con el Milán y ganador del balón de oro de 1995.

Este es un modelo a seguir, ojalá equipos como el Real Madrid tomaran conciencia y no gastaran tanto dinero en esta época de recesión y en la que, mientras ellos despilfarran millones de euros, muchas personas en el mundo están muriendo de hambre. Razón tenia Arsene Wenger al no aceptar la dirección técnica de los merengues, el es un hombre con una filosofía muy distinta a la de los “galácticos”, que prefiere conseguir el éxito mediante el trabajo diario y no mediante una gran chequera.

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