En estos días en los que los periódicos se encuentran colmados de noticias sobre nuevos fichajes, contrataciones estelares y demás temas económico-futbolísticos, es un buen momento para recordar antiguos fichajes e historias de jugadores que han hecho grande al Fútbol, y uno de ellos es el danés Thomas Gravesen.
Tommy debutó en el equipo de su Vejle natal, concretamente en el Vejle Boldklub, equipo que ha ganado cinco ligas y seis copas de Dinamarca y que actualmente está en segunda división.
En la temporada 1996/1997 el Vejle Boldklub acabó segundo en liga, con un Gravesen sobresaliente en los puestos de líbero y centrocampista defensivo, por lo que el Hamburgo se fijó en él y se lo llevó directo a la Bundesliga, donde consiguió su primera convocatoria con la Selección de Dinamarca.
Gravesen fue progresando en Alemania hasta que en el 2000 el Everton decidió ficharlo, y allí se convirtió en rápidamente en uno de los favoritos de la afición, ayudando al Everton en su escalada en la Premier desde su nueva posición de mediapunta. Con su contrato a punto de acabar, el Real Madrid lo fichó por 2,5 millones de libras el 14 de enero de 2005.
En la capital española, Gravesen volvió a jugar de mediocentro, encontrando el éxito al principio llegando incluso a marcar ante el Espanyol en uno de sus primeros partidos. Aun así, tras el cese de Luxemburgo y de Sacchi, los encargados de su fichaje, ‘El Ogro’ volvió al banquillo, estando a punto de abandonar el Madrid en el verano del 2005 con rumbo al Manchester United.
Con la llegada de López Caro, ‘Shrek’ recuperó la titularidad, aunque se volvió a caer del equipo, lo que unido a su pelea con Robinho durante la era Capello precipitaron su salida del club rumbo al Celtic.
En su estancia en la Casa Blanca, Gravesen tuvo un seguimiento televisivo fuera de lo normal y se convirtió en todo un personaje para lo aficionados y en un héroe para los madridistas.
En el Celtic no triunfó y fue cedido al Everton, para después volver durante una temporada al Celtic en la que no jugó ni un partido por lo que se tuvo que marchar. Tras un tiempo si equipo, ‘El hijo calvo de Chuck Norris’ anunció su retirada el 27 de enero del 2009.
Gravesen siempre destacó por su agresividad, aunque tampoco andaba falto de calidad en el disparo ni en la realización. Además, podía jugar en el lado ofensivo y en el defensivo sin problemas de adaptación, lo que hacen de él un gran jugador del que solo se ha visto su lado “gracioso”.
La famosa "Gravesinha" quedará para la historia, como las ruletas de Zidane o las bicicletas de Ronaldo.
ResponderEliminarSaludos!!
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Además, las ruletas y las bicivletas son repetibles, pero la Gravesinha en irrpetilble.
ResponderEliminarGracias por pasarte.