La gran cuestión que separa a los aficionados del fútbol (al margen de los equipos claro) es jugar bien o mal, hacerlo bonito o intentar asegurar.
Paralelamente ha jugar bien o jugar mal está jugar ofensivamente, que suele ser el buen juego o jugar defensivamente que suele ser no querer el balón y hacer contragolpes.
Con el juego ofensivo puede que asegures menos aunque consigues más éxitos porque en los partidos difíciles este juego responde mejor que los demás y como ejemplo pongo los equipos con triplete. Este tipo de juego no lo puede tener cualquiera porque requiere buenos jugadores y que aguanten el desgaste físico ya que la mayoría del tiempo los jugadores deben moverse para crear espacios. En este tipo de juego los centrocampistas entran mucho en juego ya que realizan la jugada y dan los pases importantes, estos medios deben tener buena visión de campo.
Al contrario que los defensivos cuyos medios son sólo una zona de paso hasta el delantero que debe hacer uso de su velocidad. En este tipo de juego el delantero tiene que ser el único habilidoso y con fondo físico por lo que es más práctico para equipos sin presupuesto. Esto te asegura una victoria contra equipos pequeños pero con un equipo grande no servirá porque tarde o temprano abrirá la lata aunque sea en el segundo partido, en el minuto 92.
En definitiva, son dos estilos que existen desde el principio del fútbol y que algunos lo llevan al extremo, cuando esto ocurre con el juego ofensivo suele ser un deleite pero si es defensivo puede llegar a ser aburrido y no quiero decir nombres porque Capello no quiere que lo diga...
Muy bueno el final jajajaja. El equipo tiene que jugar de acuerdo a sus objetivos. Creo que es demasiado pedirle al Osasuna que haga un juego vistoso y de calidad para salvarse...
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