Los amistosos internacionales nunca han sido bien recibidos por los equipos debido al riesgo de lesión que suponen y al cansancio que generan en sus jugadores. Pero ahora más que nunca la polémica ha saltado debido a la inclusión de siete jugadores del Barça en la lista de Del Bosque para jugar en México, lo que dejará a los azulgranas en cuadro para la ida de la Supercopa de España contra el Sevilla, que solo tiene un convocado con ‘La Roja’.
Con la discusión servida, las balas vuelan en todas direcciones: hacia Del Bosque, hacia la Federación, hacia la FIFA e incluso hacia la Federación Mexicana, que, lógicamente, quiere que los que jueguen sean los recientes campeones del mundo, ¿ero quién tiene realmente la culpa? o mejor dicho, ¿quiénes tienen la culpa?
La primera culpable es la FIFA, que es la que decide las fechas de los partidos internacionales. Está claro que en medio de la pretemporada de las mejores ligas del mundo es una locura que los mejores jugadores corten su preparación para jugar partidos intrascendentes con su combinados nacionales, teniendo que realizar largos viajes y acumulando un cansancio muy poco recomendable para estas fases de la preparación.
Pero la Real Federación Española de Fútbol también tiene gran parte de la culpa, ya que decide el rival de España y la fecha de realización de la Supercopa. En cuanto al rival, México se presenta como un destino demasiado alejado de la Península Ibérica, provocando unos viajes indeseables, sobre todo para jugadores que todavía no han empezado a entrenar como los campeones del mundo. El otro gran error es la fecha de la ida Supercopa, el 15 de agosto, sólo cuatro días después del partido internacional, un error totalmente evitable, ya que la RFEF podría haber elegido cualquier fecha para la disputa del trofeo, incluso podría haberlo hecho a partido único, ahorrándose los problemas que ha generado el partido de ida como habían pedido ambos equipos.
Por último, Vicente del Bosque también tiene una pequeñísima parte culpa, ya que es imposible que exista un contrato que obligue a España a jugar con determinados jugadores, ya que de existir también podría obligar a llevar jugadores como Raúl o Guti o a jugar con los juveniles, lo que se podría considerar como amaño de partidos. Por eso, Del Bosque podría haber hecho gala de sentido común y no haber convocado a ningún jugador de los equipos que se disputan la Supercopa, ya que España tiene futbolistas de sobra para suplir esas bajas.
Todo el problema podría haberse solucionado con un poco de sentido común de las partes implicadas, que han puesto sus intereses por delante de la lógica creando una situación que a nadie le gusta y que perjudica claramente al Fútbol.
Seguro que no existe nada en el contrato que obligue a jugar a algunos jugadores pero a lo mejor se llevan un porcentaje de la gente que vaya a ver el partido y, la selección va, a hacer caja
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