jueves, 5 de agosto de 2010

Una polémica ridícula

El 3 de agosto se conoció la decisión de la FIFA de sancionar económicamente a España y a Holanda por el exceso de amonestaciones en la final de la Copa del Mundo, lo que ha levantado mucha polémica en el mundo del Fútbol, una polémica difícil de entender si se aprecian los datos objetivamente.

Muchos claman contra la FIFA por sancionar a España, alegando que la que más juego sucio desplegó en la final fue Holanda, pero las reglas son claras: se considera que un equipo ha tenido mala conducta cuando al menos cinco de sus jugadores son amonestados. Si tanto España como Holanda tuvieron mala conducta merecen sus sanciones.

Es una tontería quejarse, porque las reglas de la FIFA son claras, no es una decisión improvisada, sino basada en unas reglas que castigan el mal comportamiento de los equipos de Fútbol para favorecer el Fair Play. Además, y como es lógico, Holanda ha recibido una sanción mayor que la de España porque tuvo más sancionados.

Artículo 52 del Código Disciplinario de la FIFA: Conducta incorrecta de un equipo

Si un equipo observa una conducta incorrecta, se podrán tomar medidas disciplinarias contra asociaciones y clubes. En particular:

a) se podrá imponer una multa si el árbitro toma medidas disciplinarias contra al menos cinco personas del mismo equipo en un partido (amonestaciones o expulsiones);

b) se podrá imponer una multa de al menos CHF 10,000 si varios jugadores u oficiales de un equipo amenazan o coaccionan a oficiales de partido o a cualquier otra persona. En los casos graves, se podrá imponer otras sanciones.”

Con los datos aportados me parece vergonzoso que los medios hayan llegado a calificar la medida de la FIFA de cacicada, cuyo significado es “acción contraria a la justicia, la razón o las leyes, dictada solo por la voluntad o el capricho, propia de una persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo”. Solo sabiendo que la sanción procede de una norma es incorrecto tacharla de cacicada.

Además, es innegable que España también desplegó algo de juego sucio en la final, aunque muy por debajo del de Holanda, y sus amonestados lo prueban, sin olvidar que el árbitro debió expulsar a Iniesta en una acción sin balón sobre un futbolista holandés, por lo que la sanción es justa y no merece toda la campaña de desprestigio que se ha montado a su alrededor.

1 comentario:

  1. DE ACUERDO DE LA PRIMERA A LA ULTIMA LETRA. UN CRACK, ASI SE XPLICA UNA SITUACION. ABRAZO GRANDE PARA TODOS.....

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