Tras la derrota del Madrid en Mestalla el Camp Nou se llenaba para cantar el alirón ante un Villarreal que buscaba los puestos de Europa.
El partido empezó como todos los partidos del Barça, con posesión y creando peligro jugada a jugada hasta que en el minuto 12 Keita se fue de la defensa con potencia y disparó fuerte con la fortuna de que le pegó a Gonzalo para batir por arriba a diego López.
El partido siguió el dominio culé 10 minutos más, cuando, en el minuto 22, Llorente culminó una jugada empujando el balón a la red y restaurando el empate en el marcador del Camp Nou.
Con el gol, el Villarreal despertó y pudo marcar el segundo en un cabezazo que despejó Valdés. Pero poco duró la alegría amarilla, porque en el 36 Eto’o marca a pase de Iniesta, que´tras levantarse del suelo le puso un pase que vale medio gol.
El partido cayó entonces del lado culé, que no dejaba jugar al Villarreal y que pudo marcar alguna vez más. En el minuto 45, justo antes del descanso, Alves puso el 3 – 1 con un golazo de falta que parecía dar la Liga al Barcelona.
Ya en la segunda parte, el Barcelona tuvo más control aun si cabe del partido hasta que en el minuto 76 ocurrió un hecho que marcaría el desenlace del partido. En una jugada dentro del área, Abidal carga contra Nihat y el arbitro pita penalti y expulsión, dejando al FC Barcelona con 10 y el 3 – 2 en el marcador tras convertir la pena máxima Matías Fernández.
El final del partido fue más equilibrado, con el Villarreal volcado por un gol que lo acercaría a Europa y el Barcelona defendiendo con todo su título de liga.
Cualquier cosa podía pasar en este gran momento, y al final la suerte estuvo del lado submarino amarillo, que anotó por medio de Llorente en el 91, retrasando el festejo del Barcelona una semana más.
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