Franz Beckenbauer, el “Genio universal del fútbol mundial”

Franz Beckenbauer nació en la ruinosa Múnich de las posguerra el 11 de Septiembre de 1945. A pesar de la dura situación de su familia y del rechazo de su padre hacia el fútbol, Franz empezó a jugar con ocho años en el SC Múnich '06, donde despuntó como delantero centro, aunque acabaría jugando en la defensa.

Cuando era joven era un fanático del Múnich 1860, con el que era su sueño jugar. Al final, en 1959, fichó por el gran rival del Múnich 1860, el Bayern Múnich. El cambio de gustos tuvo una causa clave: su club, el SC Múnich, decidió participar en un torneo sub-14, dándose la casualidad de que en la final jugaron contra el Múnich 1860, el equipo favorito de Beckenbauer. En el partido, después de varios incidentes, Franz acabó peleándose con el mediocentro rival, lo que provocó una gran rabia contra el Múnich 1860 y como consecuencia su fichaje por el Bayern.

Beckenbauer debutó con un Bayern que aun era un equipo mediocre en la Regionalliga Süd, la segunda división alemana, el seis de junio d e 1964 contra los Stuttgarter Kickers. En su primer año en la Regionalliga Süd, el club consiguió el ascenso para jugar en la recién formada Bundesliga.

                                                               Durante la estancia de Beckenbauer en el Bayern, el equipo ganó tres Bundesligas seguidas desde 1972 hasta 1974 y tres Champions seguidas también desde el 74 hasta el 76. Allí, inventó y llevó al máximo la posición de líbero, que consiste en un defensa sin marcaje fijo que es especialista sacando el balón desde atrás para empezar las jugadas de ataque por su calidad táctica – lectura del juego, colocación y anticipación – y por su calidad técnica – visión de juego y pase.

En el 77, siendo ya uno de los mejores jugadores alemanes de la historia, aceptó un gran contrato que lo llevó al New York Cosmos, del que ya hablamos en otro artículo, donde ganó tres Soccer Bowls.

En 1980 volvió a Alemania, concretamente al Hamburgo, con el que ganó otra liga.

Su último equipo antes de retirarse fue el New York Cosmos, al que volvió en 1983.

En total jugó 587 partidos y marcó 81 goles, casi 0.15 goles por partido, una gran cifra para un jugador defensivo como él. En el ámbito de los títulos, ganó cinco Bundesligas, cuatro Copas de Alemania, tres Copas de Europa, una Recopa de Europa, una Intercontinental, tres Soccer Bowls y dos Copas Transatlánticas. Y eso solo con clubes.

Con la selección de la Alemania Federal jugó tres mundiales. En el Mundial de Inglaterra 1966 jugó todos los partidos y marcó cuatro goles, acabando tercero en la tabla de goleadores. Alemania llegó a la final, que perdió ante los anfitriones, pero a pesar de eso fueron recibidos como héroes.

En el Mundial del 70 Beckenbauer jugó cinco partidos marcando un gol ante Inglaterra en los cuartos de final que acabarían ganando los alemanes. En la semifinal ante Italia Franz jugó los 120 minutos que duró el partido a pesar de haberse roto la clavícula. Aquel partido entre Alemania e Italia es conocido como “El Partido del Siglo” debido a su singular desarrollo. Los 90 minutos reglamentarios acabaron con 1 – 1, por lo que la prórroga  iba a decidir el finalista. En la media hora de tiempo extra se marcaron nada más y nada menos que cinco goles, dejando en marcador en 4 – 3 para Italia. Al final Alemania venció a Uruguay en el partido por el tercer puesto.

En la Eurocopa del 72 Alemania logró una victoria con Beckenbauer como capitán venciendo a la Unión Soviética por 3 – 0 en la final.

El Mundial de 1974 fue el escenario perfecto para una victoria alemana. La Copa del   Mundo se celebraba en Alemania, por lo que no había excusas para su selección. Y así fue. De la mano de Beckenbauer Alemania Federal logró el campeonato después de superar a rivales tan peligrosos como la favorita, Holanda.

Beckenbauer jugó su último torneo internacional en la Eurocopa del 76, en la que Alemania acabó segunda.

Con la selección, Beckenbauer jugó 103 partidos en los que marcó 14 goles y consiguió un primer, un segundo y un tercer puesto en el Mundial y un campeonato y un subcampeonato de la Eurocopa.

Como técnico, Franz debutó en la selección de Alemania Federal, a la que llevó a la final del Mundial en 1986, que perdieron ante Argentina. En 1990 repitió el logro de llegar a la final y además ante los mismos rivales, pero esta vez la victoria fue europea, convirtiéndose así en una de las dos personas, junto a Mario Zagallo, que ha conseguido ganar el Mundial como jugador y como entrenador.

En 1990 Beckenbauer se pasó a entrenar clubes aceptando una oferta del Olympique de Marsella, en el que solo estuvo un año, ganando la liga francesa.

También dirigió en dos etapas (de 1993 a 1994 y en 1996) al Bayern Múnich, con el que consiguió la Bundesliga en el 94 y la UEFA en el 96.

Después se convirtió en presidente del Bayern Múnich en su etapa de mayores éxitos, muchos de los cuales son atribuidos a la inteligente gestión de Beckenbauer.

En 1998 asumió el cargo de presidente de la Federación Alemana de Fútbol, en la que su mayor logro ha sido la organización del Mundial del 2006.

Por todos estos logros le fue concedido el premio de “Genio universal del Fútbol mundial”, un galardón que concede la IFFHS a alguien que haya triunfado como jugador, entrenador y directivo, algo que solo él ha conseguido.

Como entrenador y jugador su palmarés ha sido:

- 6 Bundesligas.

- 4 Copas de Alemania.

- 3 Soccer Bowls.

- 3 Champions.

- Una Recopa.

- Una Intercontinental.

- Una Eurocopa.

- 2 Mundiales.

- 4 Premios al mejor futbolista alemán del año.

- Mejor Jugador Joven de la Copa Mundial de Fútbol del 66.

- 3 Nombramientos en el Equipo Ideal de la Copa Mundial de Fútbol.

- 2 Balones de Oro.

- Aparece en el FIFA 100, la lista de los 125 mejores futbolistas de la historia.

- 3º Mejor jugador del Siglo XX.

- 2º Mejor Futbolista Europeo del Siglo XX.

- Mejor Futbolista Alemán de la historia.

- Genio universal del Fútbol mundial.

Un vídeo del Kaiser alemán.